¿Solos?

A veces los hombres y mujeres nos sentimos solos, especialmente estas últimas, en general más necesitadas de afecto, ya que casi siempre reforzamos la autoestima a través de un varón. La soledad es un sentimiento que tarde o temprano nos acompaña, ya sea por instantes, horas, días o años y en general con carácter intermitente. Sin embargo sería una lección bien aprendida, integrar un sentimiento de soledad, que en nada responde a una realidad tangible. Si intentamos mirar con el corazón, nunca estamos ni podríamos estar solos. Un universo infinito de energía y un sinfín de personas nos rodean siempre, esto significa un ilimitado número de combinaciones y posibilidades absolutamente excitantes de compartir la experiencia humana, que a mi parecer dotan a la vida de una magia incalculable. Si alguien se siente sólo en este instante, que salga a la vida y vea el hermoso y florido jardín.

La certeza del cambio.

¿Alguna vez os enseñaron a estar miedosos o recelosos ante un gran cambio o incluso ante pequeños cambios?. El humano busca o añora la seguridad, piensa que la vida es más fácil o cómoda con tal valor, sin embargo y analizándolo con franqueza, la seguridad no es más que un estado mental que corresponde a una sensación o viceversa. La estabilidad bien pensado supone una serie de cambios regulares o con cierto orden interno, secuencial. Dijo Heráclito : " Todo fluye, nada permanece", es en realidad que todo cambia permanentemente, por tanto esa seguridad, esa ficción de que todo se quede tal como está, es un invento racional para evitar ciertos inevitables cambios que quizás nos provocarían dolor o placer, pero que preferimos no experimentar. Hoy quiero expresar y reafirmar la necesidad de fluir con la vida, de vivir el cambio suavemente, aceptar lo natural y lo natural es cambiar, cambiar constantemente, cambiar hasta el final y ... aun después.

Ayuno.

Hoy he decidido ayunar, el día que así lo hago, sólo ingiero té y caldo. Pienso que al igual que nosotros necesitamos descansar, también requiere una parada el sistema digestivo. Es demasiada carga para él estar continuamente procesando los alimentos 4 o 5 veces al día, si bien es cierto que el organismo está preparado para eso, la intoxicación existe. El día que ayunas el líquido que bebes es más sabroso, y sobre todo y ante todo la mente está más lúcida, existe menos sangre en el estómago y llega más al cerebro, es algo netamente físico. Van cayendo las horas y sobreviene el hambrecilla, pero creo que merece la pena esta tregua momentánea.... para quien la aguante. Yo ( pese a ser una comiloncilla nata) lo estoy consiguiendo y agradezco a Dios la oportunidad de un día limpio y ligero.

Eso nos enseñaron.

Al tiempo que ella hacía la comida, cantaba una canción y repasaba aquellos momentos que jalonaban su vida de un color dorado intenso. Lo importante es hacer varias cosas a la vez y aprovechar el tiempo, pensaba: que la vida son dos días. Ella no sabía parar, porque parar era para enfermos y otros tarados. Porque la vida ha de ser exprimida y hacer una sola cosa en cada momento es al fin y al cabo dejar de utilizar, todo lo que es nuestro potencial. Si se daba de baja en el trabajo y tenía que estar encamada ante una gripe, se sentía inútil. No es provechoso estar en la cama, es de vagos y licenciosos. Cuando hacia cierta cosa, repasaba mentalmente el universo infinito de tareas en las que emplear el momento siguiente, y no pasa nada, porque la gente normal al fin y al cabo actúa así. Aprovechando el tiempo al máximo, no perdiendo ni un segundo y precipitándose hacia el momento siguiente, prediciéndolo y anteponiéndolo;¿ Quién dijo aquí y ahora? es mucho mejor labrar el futuro y aprender del pasado, o al menos ......eso nos enseñaron...

En el momento original.

En el momento original.....todo era calma. Así lo recuerdo vagamente,pero apenas puedo recordar cual era ese momento primitivo, desnudo, vacío de tiempo. Quizás nadábamos plácidamente por el seno materno o a lo mejor habían tres generaciones de ancestros o más, privando a ese momento de silencio o de una pureza impoluta....no lo sé, no puedo recordar con nitidez. Quizás alguien podría ayudarme a recordar o recordarme .... el ansiado momento original. Cierto es que toda alma necesita un receso, una casa limpia y la mía también como no podría ser de otra manera. Es también una sensación que a veces sobreviene, la de hacer algo que sin haber aprendido sabemos hacer, de una manera innata, como recordando lo aprendido en otra vida si existiese....¿ Qué opináis amigos normales?...